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LAS MURALLAS DE ALICANTE

Alicante es una ciudad con siglos y siglos de historia. Todas las culturas que han arribado a nuestras costas, han ido dejando su impronta en nuestro territorio. No obstante ello, el carácter de ciudad portuaria y plaza militar provocó el auge de muchas murallas y castillos.
Los agobios de una ciudad amurallada llegaron al punto de necesitar urgentemente derribar estas defensas que hacían imposible la expansión y crecimiento de la ciudad. Cuando arranca el año 1850, la ciudad tiene aproximadamente unos 20.000 habitantes; son quienes han recibido una especial herencia de sus antecesores: una ciudad asfixiada por sus murallas.
Aunque no resultó tarea fácil derribarlas..., todo lo contrario, fue preciso recorrer un largo camino que inició en el año 1858 la Reina Isabel II. Alicante estaba encintada por murallas desde el siglo XVI; desde lo alto del Castillo de Santa Bárbara descendían hacia el final de la calle de la Villa Vella y hasta, aproximadamente, el inicio de la avenida de Alfonso el Sabio.
La muralla descendía hacia el mar por la actual Rambla y en cada una de sus entradas había sus torreones, algunos con capilla (San Sebastián, Monserrate) y sin que faltara su casalicio con una devota reproducción de la Santa Faz".
La apertura de dos puertas laterales a la de San Francisco fue clave en el proceso, costeado por el Ministerio de la Guerra. Dentro de las murallas había 15 plazas, 125 calles, 2.490 casas y 16.687 habitantes; fuera de las murallas (sólo había dos barrios, el Arrabal Roig y San Antón), 2 plazas, 20 calles, 588 casas y un total de 3655. Tenemos que tener en cuenta que la “Guerra de los Pedros” en la Edad Media y el Bombardeo de la Armada francesa en 1691, tuvieron terribles efectos sobre nuestra ciudad: la deshabitaron casi al completo y desaparecieron la mayoría de los edificios que hoy pudiéramos considerar “históricos”. La Arqueología Urbana, es la única posibilidad de conocer cómo era nuestra ciudad con anterioridad al siglo XVIII. Para colmo, el incendio del Archivo Municipal con su rica colección de documentos en el citado bombardeo francés hace, aún más si cabe, imprescindible el trabajo de dicha arqueología. Los restos que se han encontrado en Alicante y, en parte, conservados decentemente, abarcan desde la Edad Media hasta época moderna. Los datos más antiguos se remontan a época islámica (siglos XII y XIII), y nos hablan de un posible poblamiento en las afueras del arrabal de la medina Laqant. Debemos pensar en habitaciones realizadas con muros de poca consistencia, posiblemente con el uso de pescadores o de trabajadores, por la proximidad de éstas a la playa, considerando una línea de costa más adentrada. La murall cristiana de la “Vila Nova” encontrada en este solar, debió ser constituida en ese periodo de transición de mediados finales del siglo XIII, ampliando el recinto de la medina, con el cerramiento del arrabal que encontramos en la parte externa. Otro resto defensivo encontrado en la excavación arqueológica del solar es un paño (denominado antemural), que propiciaba un recinto defensivo de doble paramento, en el que se queda un espacio abierto (liza) entre ambos lienzos de unos 20 metros. Su construcción destruyó parte de las habitaciones o “viviendas” islámicas que pudieran encontrarse en la zona. Junto a este antemural, se construyen una serie de torres de defensa, para ampliar las posibilidades defensivas del mismo. Conocemos parte de una de estas estructuras cuadrangulares, cuyo lienzo se encuentra adosado al edificio de las oficinas municipales. Alicante, siglo XVI Se han documentado restos de ocupación entre el siglo XV y principios del XVI. Sin embargo, será a partir del s.XVI cuando queda patente la existencia de un urbanismo regular y planificado. Se trataría de una serie de edificios que se encuentran paralelos a la muralla del siglo XIV, y que se finalizarán en 1596. La muralla medieval se amortiza y queda en desuso, pudiendo utilizarse su espacio extramuros como ensanche de la población. Más que casas, responden a un uso destinado al comercio, a la industria, etc. Hablamos de tiendas, almacenes o habitaciones relacionadas con el uso diario. De ahí este planteamiento regular siguiendo un mismo patrón. Estaríamos, por tanto, ante la primera calle de Alicante Moderno, una vez se gana terreno fuera de las murallas medievales, en el frente del mar. Alicante, siglos XVII-XVIII Es a partir del s.XVII cuando se observarán una serie de cambios muy importantes en la zona de Alicante. Ahora la muralla se encuentran en zonas más céntrica de la ciudad. Tras el bombardeo de la ciudad por la Armada francesa en el año 1691, y tras perderse gran parte de los edificios públicos civiles de la zona (Ayuntamiento, Cárceles, Lonja...), se procede a la construcción del actual Ayuntamiento barroco sobre los restos de la muralla primitiva, y a la urbanización de su espacio exterior con una plaza (la actual Plaza del Ayuntamiento). Sobre los muros de las edificaciones del siglo XVI se construyen nuevas estancias del siglo XVII. Incluso se llegan a modificar el ancho de las calles. Las nuevas construcciones se realizan con mampostería y sillares de tamaño mucho mayor al empleado en el s.XVI. Las casas son también mucho más grandes. Alicante, siglos XIX – XX El urbanismo en la zona irá evolucionando hasta la creación de numerosas casas y patios compartidos (finales del XVIII e inicios del XIX). Es el momento en que el funcionamiento de las calles como tal se abandona, cambiando su uso primigenio por el de zonas compartidas entre viviendas a modo de patios interiores. Los edificios que se levantan son viviendas. Es curioso observar, no obstante, que muchos de los edificios existentes son los mismos –estructuralmente- de los de épocas anteriores pero sobre los que se realizan importantísimas modificaciones interiores y, sobre todo, exteriores (fachadas, vanos, puertas, etc.), con el fin de adecuarlas no sólo a los nuevos usos sino, también, a los nuevos estilos arquitectónicos. Una compleja red de alcantarillado, hijuelas y aljibes conforman una auténtica red de saneamiento y reutilización de la escasa agua potable de la zona.
Información: Ayuntamiento de Alicante

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