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La Explanada de España tiene un orígen curioso y dramático al mismo tiempo.
Fue construída en el siglo XIX, justo en el momento que comenzaba la planificación moderna de la ciudad. Fue una planificación lenta, debido en gran medida a la falta de interés municipal y a la preferencia de la clase acomodada por instalarse en el Casco Antiguo.
De aquella época son también el Arrabal de San Francisco, el Teatro Principal y la Plaza de Toros. Sin embargo, decimos que tiene un órigen dramático porque coincidió con la epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad en 1804: 2.777 muertos en una población de 21.477 habitantes. Para colmo, como siempre llueve sobre mojado, en 1854 una gravísima epidemia de Cólera Morbo azotó la ciudad de nuevo, muriendo 1900 personas, entre ellas el Gobernador Civil D. Trino González de Quijano, que contrajo la enfermedad atendiendo a los afectados. En 50 años la población Alicantina había perdido 4677 personas.
Gracias a la Explanada, Alicante mira al mar.
Y lo mira desde el Paseo más hermoso de toda España.
Ya lo dijo Juan Gil Albert. "Estar en Alicante, es estar en la Explanada; y no hay nada más placentero que deambular por allí, bajo las cuatro filas de palmeras en los mismos andenes del puerto".
La imagen de este paseo se ha hecho famosa por el monumental mosaico formado por más de seis millones de teselas de mármol de color rojo Alicante, crema y negro... que imitan las ondas del vecino mar.
Categorías: Alicante, ALICANTE EN EL RECUERDO
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