BUSCAR EN GOOGLE Y EN EL BLOG DESDE AQUÍ MISMO

Google
 
Haz click aqui  para que este blog sea tu página de inicio usando explorer

Como muy bien nos ha recordado nuestro compañero Arturo, hoy se cumplen 65 años de la muerte de nuestro poeta más universal: Miguel Hernandez.
La historia de Orihuela (y de Alicante, cómo no) está inexorablemente unida a Miguel Hernandez. En su nombre se han levantado Universidades, monumentos, calles y jardines.
¿Por qué?
Quizá su cercanía al pueblo... Quizá su vida sencilla tan alejada del "glamour" literario... O quizá su vida terrible, con una muerte agónica y dura.
Miguel Hernández nace el 30 de octubre de 1910. Hijo de un contratante de ganado, comienza a escribir poesía muy joven. Con apenas 20 años, ya publica poemas en el semanario El Pueblo de Orihuela y el diario El Día de Alicante.
Sin embargo, el ámbito literario nuca le hace olvidar su pasión rural: sigue con su trabajo de ordeñar y repartir la leche por el vecindario. Ese amor al pueblo raso le obliga a decantarse por la República cuando estalla la Guerra Civil en julio de 1936. Miguel no solamente entrega toda su persona, sino que también su creación lírica se trueca en arma de denuncia, testimonio, instrumento de lucha ya entusiasta, ya silenciosa y desesperada. Es una vida agitadísima de continuos viajes y actividad literaria. Todo esto y la tensión de la guerra le ocasionan una anemia cerebral aguda que le obliga por prescripción médica a retirarse a Cox para reponerse. Allí escribe sus mejores obras: Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1939).
En la primavera de 1939, intenta cruzar la frontera portuguesa y es devuelto a las autoridades españolas. Así comienza su larga peregrinación por cárceles: Sevilla, Madrid, San Miguel, Ocaña, Alicante... hasta que en su indefenso organismo se declara una "tuberculosis pulmonar aguda" que se extiende a ambos pulmones, alcanzando proporciones tan alarmantes que hasta el intento de trasladarlo al Sanatorio Penitenciario de Porta Coeli resulta imposible.
Postrado los últimos meses de su vida en una cama y entre dolores acerbos, hemorragias agudas y golpes de tos, Miguel Hernández se va consumiendo inexorablemente.El 28 de marzo de 1942 expira a los treinta y un años de edad.
Una muerte terrible que contrasta con su poesía dulce, colorida y sencilla.
Descanse en nuestros recuerdos para siempre

2 Comments:

  1. Anónimo said...
    Que tal si le añades algun poema, cantado por serrat
    Juan José said...
    Tus deseos son órdenas para mi:
    Voila..... gran video de Serrat con imágenes maravillosas

Post a Comment