Blog escrito desde Alicante

De niños, nos encantaba que nuestras abuelas nos contaran cuentos y leyendas antiguas. Eran relatos fascinantes sobre islas lejanas, princesas felices y tesoros grandiosos. Solo ellas sabían emocionarnos con sus historias, transportándonos a mundos lejanos totalmente diferentes al nuestro. Sin embargo, en sus relatos las verdaderas islas no estaban tan lejos (la Isla de Benidorm y la leyenda del Gigante Roldán), ni las princesas eran felices (el nombre de la ciudad de Alicante) y los tesoros nunca fueron encontrados (la Murta del Agost). Nuestras abuelas, sin que nosotros lo supiéramos entonces, nos estaban contando las leyendas de nuestra propia tierra; dichos y mitos que rodeaban los lugares en dónde vivíamos. ¿Para qué irse más lejos? Ellas nunca pudieron viajar y conocer otros lugares.

Nunca tuvieron las oportunidades que disfrutamos ahora sus descendientes. La provincia de Alicante estaba repleta de historias fantásticas, relatos imaginarios capaces de ilusionar al más incrédulo de los niños. Por desgracia, nuestras abuelas fallecieron... Y el tiempo pasó inexorable relegando todas sus narraciones al más inóspito de los olvidos. Hasta hoy. Alicanteblog se enorgullece hoy de iniciar una de las secciones más maravillosas que podíamos ofreceros. Una recopilación de todos los mitos y leyendas que habitan en el corazón de nuestra tierra. Sabemos que algunos la estábais esperando.... Y sabemos que a todos os va a maravillar. Todo este trabajo no podría haberse realizado sin la ayuda de Arturo, un gran hombre tan conocedor de nuestros montes y sierras (así nos lo demostró en su artículo sobre La Malla del Llop) como de nuestra historia antigua. Arturo se ha ofrecido amablemente a colaborar con nosotros y plasmar sus conocimientos en esta web... SU WEB. ¡Y nosotros estamos encantados de contar con él! Ahora, no tenéis excusa. Dejar por 2 minutos todo lo que estáis haciendo y escuchar el primero de los relatos que nos va a contar Arturo. El fuego crepita en la chimenea mientras en el exterior la lluvia y el aire azota nuestras ventanas. Es un buen momento de volver al pasado y convertirnos de nuevo en aquellos niños ilusionados. Arturo nos tiende la mano y nos llama para que nos sentemos en torno suyo. Es tiempo de contar historias. Es tiempo de contar leyendas. Gracias, maestro, como siempre. Hasta pronto EL TESORO DEL CASTILLO DE POP Y EL CABALLO VERDE Según cuentan en el Valle de Pop, Ezme era morisca y sanadora en una época en que ninguna de las dos cosas resultaba nada conveniente, siglo XVII, por lo que aparte de tener a la Inquisición tocándole las narices, sufrió el decreto de expulsión de Felipe III. Por aquel entonces los moriscos eran el proletario de la época. Pues bien, la leyenda del tesoro del Castillo de Pop se inscribe dentro de estas coordenadas. Era el año 1609 y los moriscos (alicantinos que llevaban 800 años en sus tierras, pero que rezaban cinco veces al día), tras conocer el famoso decreto y tener alguna escaramuza en sus pueblos, fueron llegando capitaneados por el molinero de Guadalest, Mellini (marido de Ezme)al valle de Pop. Venían de Guadalest, Finestrat, Relleu, Valle de Seta, Planes y del resto de las dos Marinas, dejando despoblada casi toda la montaña alicantina. El decreto les daba tres día para llegar a Denia y solo podían llevar el equipaje que pudieran acarrear. Y castigados con la muerte si enterraban algo de valor. El famoso "Coll de Rates" fue escenario de este éxodo y no debe su nombre a los ratones, en realidad rates (ratones) no es sino una corrupción de raptes (raptos), pues allí sufrieron el expolio de sus pertenencias y muchos acabaron barranco abajo. Después de una escaramuza en el barranco de Petracos, unos quince mil moriscos, ancianos,mujeres y niños se refugiaron en el castillo de Pop (Vall de Laguar). Allí aguantaron, esperando se cumplieran la profecía de sus sabios Pollopi y Borom, que profetizaron que un "caballo verde" vendría por los aires a salvar a los fieles de Mahoma en España cuando ya no les quedara ningún reducto. Pero la profecía no se cumplió. El caballo verde resulto ser un poético nombre para el monte (Cavall Verd) que asemeja una silla de montar cuando lo contemplamos desde Benimaurell. Al fin, el 23 de noviembre de 1609 asediados por los "marines" de entonces, nuestros gloriosos tercios de Flandes, se rindieron no sin antes esconder todas sus riquezas en un lugar secreto.Y allí deben seguir. Lo único que se sabe es que están en el lugar donde primero da el sol al amanecer. Así que este próximo 23 de noviembre, una pala y suerte. Saludos.