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DESCUBRIENDO A LOS ROBINSON

Toda película que consiga mantener a mi hijo pegado a la butaca (sin moverse nada) durante 90 minutos, tiene un NOTABLE en mi calificación.
Fui arrastrado -casi- al cine para verla con mi familia; y tengo excusa, ya que Chicken Little fue un completo fracaso a todos los niveles. Sin embargo, esa tarde lluviosa de Semana Santa en el cine fue una completa sorpresa para un servidor.
La Disney se ceba una vez más con las desgracias familiares, y en esta ocasión nos cuenta la historia de un joven genio huérfano. Más allá de los sentimentalismos de la película (profundos y directos, en la parte final de la proyección), los corazones y las lágrimas de grandes y pequeños reciben un castigo merecido.
Porque es dificl aguantar las lagrimas....
La maravillosa música y lo duro que le resulta al niño protagonista conocer a la madre que le abandonó en un orfanato, te llevan al mejor de los lagrimeos: al más sencillo y primitivo de los sentimientos del ser humano.
La sombra de Pixar es alargada, y más aquí, donde uno parece en algunos momentos estar viendo una cinta del sello John Lassetter. Mucha gente echa en falta un ritmo narrativo más pausado, y es que, en algunos momentos la excesiva rapidez y el excesivo dinamismo de la cinta, atropellan con su narración una cinta que si bien no es perfecta, casi roza el sobresaliente.
Sin embargo, yo disfruto como un enano con tanta velocidad y acción. Me encanta.
Por otra parte, el doblaje, (me he enterado hoy que también era de famosillos de rigor), no molesta en absoluto, ya que no reconoces la voz de nuestros "buenos actorcillos".
Admito que soy un apasionado del cine futurista, y que algunas cosas me dejaron absorto no solo minutos después de acabar la proyección, sino días también...
Por supuesto, estamos ante una película Disney y tanto la moralina final, como los personajes tienen que ser lo más azucarado posible, aunque es inevitable sentir aprecio por algunos de ellos, sin ir más lejos por el amigo y compañero de habitación del protagonista, que para todos aquellos que han visto la cinta sabrán en que se convierte después...
En fin, una cinta que parece de Pixar, pero que no lo es. Técnicamente perfecta, argumentalmente madura, musicalmente genial y con una estética maravillosa.
¡Atención al guiño que realiza la factoría Disney de la película MATRIX!

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