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Como bien añadieron nuestros amigos Juan y Ernes en uno de mis artículos, hay un dicho en Alicante que procuro practicar desde siempre: "el buen alicantino, borracho, fino, herculano y de la Santa Faz peregrino".
La "peregrina" no la tomo como lo que en verdad es: un acto religioso destinado a agradecer a la Santa Faz uno de los tres milagros que acometió en nuestra huerta hace varios siglos. Para un servidor, proveniente de una familia laica y ateo hasta la médula, es una tradición popular destinada a pasar una mañana muy agradable con mis alicantinos de siempre.
Esa es mi "peregrina" particular.
Claro que me gusta la romería, los rollitos, la mistela, el "Fondillón" y todo lo demás... Pero me gusta como acto popular (y cultural, qué coño) que nunca debemos olvidar.
Es más.... deseo y confío en que cada año sean más los alicantinos que nos dirijamos hacia allí, aunque sólo sea para comprar unos dátiles o una caña de azucar.
Lo de este año ha sido impresionante.
No recuerdo una romeria tan grande y divertida como hoy: el buen tiempo se ha hecho esperar esta primavera... y creo que este es el motivo principal de que todos nos hayamos (¿?¿?¿?¿?) volcado con la Santa Faz cuando hemos abierto la ventana esta máñana y hemos decubierto el día tan luminoso que nos esperaba.
En algunos tramos se hacía imposible caminar; es cierto.
Pero creo que ahí radica su encanto: comprar aceitunas y berenjenas de almagro entre empujones, probar los dátiles, pillar un buen gorro de paja (con permiso de los "agüeletes" que forman auténticos clanes organizados para llevarse 7) y un azulejo decorado, comerte un bocadillo recien hecho de salchichas y unas habas frescas (de nuestra huerta), pasar al Monasterio (la Fe es personal y sagrada, casi inalienable para algunas personas, por lo que hay que respetarla) y admirar el lienzo, comprar a tu hijo un "pajarillo" de cerámica y llenarlo con agua Bezoya (ya no hay caños de agua como antaño)...
Lo de la aglomeración ya lo sabemos todos y contamos con ella; ¡me encanta!
Cuando mi hijo se ha cansado (mucho más tarde que yo), me he dado media vuelta y me he marchado.
Así de sencillo... ¡aunque ya eran las 2 del mediodía, no creáis!
Pero esto no ha sido motivo de disfrutar de una maravillosa mañana en compañía de los míos: de mis alicantinos.
Atrás quedaron los días en que deseaba que llegara una tromba de agua para que se llevara por delante a toda la procesión política y religiosa; ahora sólo deseo que el obispo se caiga por un terraplen en dirección al monasterio.
juas juas juas
¡Hay cosas que nunca cambiarán en mi persona!
Por cierto, no pude hacer más fotos porque la marea humana no me dejaba. Sacar la cámara era, cuanto menos, un acto de valor y de heroismo.
Aún así, pude acercarme y fotografiar el antiguo Psiquiátrico de los Pritz, del que ya hablamos en nuestra sección "Adivina el Lugar".
¿Habéis ido vosotros?
¿Qué tal si me contáis que tal ha ido la experiencia?

2 Comments:

  1. Jesús said...
    Pues al final no hemos ido, precisamente por el gentio y el carro y la nena que estaba potrosa... hasta esta mañana estabamos en la duda y al final lo posponemos para el domingo... ademas los yayos querian ir a comer y nos dimos un paseo por el palmeral

    El año que viene, (juer ya he dicho eso veinte veces en los ultimos tres meses...)

    JJ ahora dinos que has "mangao"... ¿...?
    Juan José said...
    Nop.
    Esa tradición no la sigo.
    Hace años, me hice con un bastón de madera y una chapa plateada de la vírgen.
    Pero, como esto último quema en contacto con mi piel, he decidido no hacerlo mas.
    jejejeje
    Todo sea por mi salud (tampoco quiero que se me pegue algo)

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