Me da igual si es invierno o verano. No hay peros. Allí arriba hace frío en Enero al igual que hace frío en la Explanada... Y allí arriba hace calor en Agosto al igual que hace calor en el parking de cualquier playa. La climatología, en el caso del Castillo, no es un impedimento, sino un placer añadido a cada estación del año.
¿Cuándo fué la última vez que lo visitaste?
Recuerdas: ¿el placer de caminar por sus muros de piedra altos y majestuosos?; ¿la historia que envuelve sus calles adoquinadas y monumentos desgastados?; ¿el olor añejo a tiempos pasados?; ¿la brisa azotando tu rostro en lo alto de la última torre...?
Y sobre todo: ¿recuerdas la sensación que sientes al comprobar que nuestras vidas son efímeras cuando toman contacto con la Historia y con nuestra ciudad?.
Porque si algo aprendemos de Santa Bárbara es humildad. Humildad por lo pequeños que somos y humildad al comprobar que nuestra ciudad, ALICANTE, nos observa desde abajo con ojos de ternura y calidez.
Categorías: Alicante, ESTUVIMOS ALLI, HISTORIA DE ALICANTE