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¡QUÉ BONITO ES MORIRSE!

La cuestión es que, navegando un poco por ahí, me he encontrado un blog muy interesante con curiosidades de todo tipo.
Se llama "El Gato en el Tejado" y tiene una cantidad de anécdotas y sucesos impresionantes.
Entre todas ellas, me han gustado 4 historias sobre diferentes formas de morir. Por extrañas que parezcan, son completamente reales y están apoyadas por datos históricos.
ANÉCDOTA 1
En 1684, Jean-Baptiste Mouron, de 17 años, fue acusado de incendiario y condenado a galeras durante 100 años y 1 día.
Mouron cumplió el castigo íntegro y quedó libre a la edad de 117 años.
Falleció unos años más tarde. ANÉCDOTA 2
Rasputín. Este singular personaje se intentó suicidar con vino y pasteles envenenados...
Al no conseguirlo, se disparó cinco balazos mortales y fue golpeado en la cabeza con una barra metálica.
Sin que todo ello pudiera terminar con su vida, un grupo de personas allegadas a él, le arrojaron bien atado por un agujero abierto en el helado río Neva, en 1916.
Previamente, le fue amputado el pene, del que se dice tenía unas proporciones descomunales (28′5 cm.), y que hoy en día está expuesto en un museo de San Petersburgo (foto 1).
ANÉCDOTA 3
Una anónima señora que, según informaron las cadenas de radio, murió de la siguiente manera: "Una anciana muere al ser golpeada por los excrementos de un perro San Bernado que estaban congelados”. Al parecer los excrementos estaban en un tejado (se admiten conjeturas sobre qué demonios hacían ahí arriba), se congelaron por el frío y cayeron como piedras encima de la pobre señora.
ANÉCDOTA 4
Tenéis mucha más información aquí: EL GATO EN EL TEJADO

1 Comment:

  1. Anónimo said...
    Peaso minga tenía el Rasputín ese ¿no?

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