BUSCAR EN GOOGLE Y EN EL BLOG DESDE AQUÍ MISMO

Google
 
Haz click aqui  para que este blog sea tu página de inicio usando explorer

Lo es. Sin duda alguna. Los que me conocen, lo saben desde hace muuuuuuchos años. Mike Oldfield es mi ídolo.... Practicamente, mi único ídolo. Creo que tomé contacto con él a los 12 o 13 años (no penséis mal, contacto espiritual)... Sí, más o menos a esa edad..., aunque pueda parecer pronto. Me compré por casualidad una cinta suya con la BSO de la película "Los Gritos del Silencio"... y desde entonces no he parado. Tengo todos sus discos originales (¡¡¡sin comentarios!!!) y he tenido el placer de verle en directo hace unos años, en San Javier. Por ello, le dedico este amplio artículo. Si queréis conocer su vida, ver unos cuantos videos musicales y descubrir sus rarezas, hacer click en "LEER MÁS...". Os prometo que merece la pena. El padre de Mike Oldfield, Raymond Oldfield, adquirió una guitarra cuando servía en la Royal Air Force en Egipto durante la Segunda Guerra Mundial. Mike recuerda cómo su padre "solía tocar la guitarra cada Nochebuena, cantando la única canción que sabía tocar, 'Danny Boy'". Mike también atribuyó el hecho de que su interés por la música despertara tan pronto al virtuoso guitarrista Bert Weedon: "Le vi en la tele cuando tenía siete años y enseguida convencí a mi padre para que me comprara mi primera guitarra. De hecho, creo que de no haber sido por Bert nunca hubiera llegado a ser lo principal en mi vida". Los Oldfield se convirtieron en una familia ligada a la música: el hermano mayor de Mike, Terry Oldfield, es un compositor de prestigio en el campo de la música para documentales televisivos, y tiene varios álbumes en el mercado; su hermana, Sally Oldfield, consiguió un gran éxito a principios de los 80 con el tema vocal Mirrors, y en la actualidad continúa en activo. A la edad de 10 años, Mike ya componía piezas instrumentales para guitarra acústica. La guitarra era para él más que un instrumento, era una vía de escape de una situación familiar que fue empeorando y apartándolo del mundo exterior durante mucho tiempo. A lo largo de esa década, la escena musical acústica había gozado de muy buena salud, debido al resurgimiento de la cultura folclórica británica que tuvo lugar en las décadas anteriores. Fue en uno de los muchos clubes dedicados a este movimiento donde el joven Mike empezó a darse cuenta de que su virtuosismo musical era del agrado del público. "Solía tener dos instrumentales de 15 minutos cada uno, que tocaba en los clubes de folk locales en los que iba repasando todos los estilos", decía. "Incluso desafinaba las cuerdas totalmente y las doblaba sobre el mástil y hacía todo tipo de cosas. En cuanto me daban vacaciones en la escuela, pasaba la semana entera practicando y tocando la guitarra". Probó también con la música eléctrica, tocando piezas instrumentales de The Shadows en un grupo amateur. Cuando Mike cumplió 13 años, la familia Oldfield se trasladó a Romford, Essex. En 1967 dejó la escuela y junto con su hermana Sally formó The Sallyangie, un dúo folk-hippie de voz y guitarra. Firmaron por la compañía Transatlantic, que les editó el álbum "Children of the Sun" en 1968 y el single Two Ships en 1969.
Sin embargo, después de un año, llegó el fin de Sallyangie. Mike se aproximó en más profundidad a la música rock, formando otro grupo de corta vida llamado Barefeet, con su hermano Terry. Eso le condujo a trabajar como bajista en Kevin Ayers & The Whole World. Kevin Ayers había sido miembro fundador de Soft Machine, pero abandonó el grupo en 1968. Al año siguiente publicaron el álbum Joy of a Toy, que les llevó a hacer una gira en 1970. Entre los miembros de The Whole World se encontraba David Bedford ocupándose de los teclados. Bedford, un compositor de formación clásica, entabló una buena amistad con Mike, ayudándole en la composición de una temprana versión del que sería su primer álbum en solitario. Entre 1971 y 1973 Mike comenzó a ordenar las ideas musicales que bullían en su cabeza. Usando una grabadora de cuatro pistas con dos que iban en un sentido y dos en el otro que le prestó Ayers, descubrió que si cubría el cabezal de borrado con un trocito de cartón podía grabar en cuatro pistas. De esta forma podría empezar a grabar las ideas necesarias para realizar su gran proyecto: crear una sinfonía, similar a las composiciones de gran escala para orquesta con diferentes movimientos que se podían encontrar en muchas obras de música clásica, pero utilizando para ello instrumentos de toda índole, sobre todo pertenecientes al mundo del pop-rock. Con la grabadora prestada se metió en el dormitorio de la casa que compartía con los otros miembros del grupo, las ideas para su nuevo trabajo empezaron lentamente a tomar forma: Tubular Bells aunque en principio se barajasen nombres como Breakfast in Bed (Desayuno en la cama) y Opus One (Opus 1). Con una amplia selección de instrumentos y una sólo semana en un estudio de grabación, Mike preparó el disco. Desde el principio Mike ponía las facilidades que le daba la tecnología de la época al límite para hacer sus grabaciones; muy pronto empezó a usar 16 pistas. El equipo de que disponía el estudio no estaba automatizado, y todo el trabajo fue hecho manualmente por Mike. Durante las sesiones de Tubular Bells, Mike tocó más de 20 instrumentos y se grabaron aproximadamente 2000 cintas de prueba. La música fue interpretada casi al completo por él mismo, con la excepción de Viv Stanshall (voces), Jon Field (flauta), Steve Broughton (percusión) y Mundy Ellis (voces). El disco fue editado por Virgin Records. Tubular Bells vio la luz el 25 de mayo de 1973. Surgió de un proceso de grabación y mezcla al que hubiera podido llamarse arte en estado puro. Los críticos hicieron lo que pudieron para definirlo, pero los aplausos fueron unánimes: el público simplemente abrió su corazón al nuevo artista y su magistral debut. La prensa británica se quedó perpleja. El influyente radio-DJ de la BBC John Peel escribió que aquel era "un disco que cubría genuinamente un nuevo e inexplorado territorio", con música que "combina lógica con sorpresa, sol con lluvia". "Una extensa obra, casi clásica en su estructura y en la forma en cómo el tema está establecido y diestramente trabajado", dijo el Melody Maker. Algunos entrevistadores incluso creían poder enumerar las influencias de Mike : "La textura de Tubular Bells recuerda bastante a Sibelius, Vaughan Williams, Michel Legrand y The Last Night of the Proms", escribió el productor televisivo Tony Palmer. Tubular Bells siempre se recordará como un momento en la historia de la música rock que cautivó el corazón y la imaginación de mucha gente. Fue también un punto de partida desde el cual poder apreciar los muchos cambios y descubrimientos hechos por este creador que ,a partir de los 19 años, fue creciendo en madurez. El álbum entró en las listas del Reino Unido en julio y pronto llegó al primer puesto. Tubular Bells comenzó a venderse masivamente en toda Europa. En junio de 1973, Tubular Bells se presentó en vivo en el Queen Elizabeth Hall de Londres. Para esta ocasión, se unieron a Mike los guitarristas Mick Taylor (de The Rolling Stones), Steve Hillage (de Gong), Fred Frith (de Henry Cow) y Ted Speight. También participaron David Bedford, Kevin Ayers y Pierre Moerlen, el percusionista de la vanguardista banda de rock Gong, y que sería uno de los nombres fijos en la plantilla de músicos de Mike durante muchos años. La respuesta del público fue descrita por un periodista del New Musical Express así: "Todo el público se puso de pie y empezó a pedir más. Eso sólo fue una de esas raras y espontáneas muestras de agradecimiento". Tubular Bells también se editó en los Estados Unidos, pero allí todo estaba sucediendo de una forma más lenta. El empujón necesario para que las ventas del disco subieran como la espuma vino cuando el director de cine William Friedkin, animado por Richard Branson, decidió usar un extracto de 4 minutos en la película de terror El Exorcista. Mike no fue consultado respecto a la asociación de su obra con aquella película, y más tarde diría a los periodistas que aquello no le había gustado del todo. En el Reino Unido, se lanzó un single de Tubular Bells con una versión remezclada del álbum en versión "cuadrofónica", un sistema que necesitaba de cuatro altavoces para su pleno aprovechamiento. Para mostrar las maravillas de aquel novedoso sistema, el Tubular Bells Quad incluía una secuencia extra de un avión que parecía moverse alrededor del oyente, y que fue grabado después de The Sailor's Hornpipe. Mike Oldfield había soñado por mucho tiempo con el momento en que se editase Tubular Bells. Cuando aquello ocurrió no pudo aguantar la presión acumulada y, emocionalmente exhausto por el proceso de grabación y sus propias inseguridades ante la fama desorbitada que estaba adquiriendo, se retiró a su nueva casa de Herefordshire. Fue allí donde comenzó a crear su nueva obra, que más tarde adoptaría el nombre de la cercana colina Hergest Ridge. Editado en el Reino Unido en septiembre de 1974, al igual que su predecesor, Hergest Ridge era un álbum que contenía un único tema musical, dividido en dos suites por las exigencias obvias del formato LP. De nuevo casi todos los instrumentos fueron tocados por el propio Mike. El efecto más comentado del disco fue el que un crítico llamó "tormenta eléctrica", un segmento de la cara B en el que se interpretaban simultáneamente múltiples guitarras eléctricas distorsionadas. Los demás músicos que contribuyeron al álbum fueron Sally Oldfield y Clodagh Simmonds (voces), June Whiting y Lindsay Cooper (oboes) y Ted Hobart (trompeta). Para Mike, la composición musical era una constante obra en progreso regida por leyes lógicas o emocionales, como si de un cuadro cubista se tratase. El esquema sinfónico usado en Tubular Bells fue continuado en una serie de obras posteriores: Hergest Ridge, Ommadawn, Incantations, Amarok... Hergest Ridge saltó directamente al número uno de las listas de ventas del Reino Unido, desbancando a Tubular Bells, lo que supone aún hoy en día un hecho excepcional. Virgin Records también lo promocionó en televisión, aunque el eslogan tuvo que cambiarse para este propósito. El anuncio decía originalmente que el álbum estaba disponible en "Virgin (Virgen) y otras inmaculadas tiendas de discos", y tuvo que ser modificado debido a las posibles objeciones que pudiera presentar la Iglesia católica. Aunque algunos críticos vieron Hergest Ridge como una obra inferior a Tubular Bells, la mayoría dio su visto bueno. Un crítico dijo que era "la música rock más cotidiana, con algo de sinfonía clásica", y otro escribió que era "una serie de picos emocionales haciendo explosión aquí y allá a través de una cosquilleante tranquilidad". Hoy en día el álbum ha creado a su alrededor un cierto halo de disco maldito, tal vez por la sombra alargada de su predecesor, o por las circunstancias personales de su compositor en el momento de su grabación. Incluso el propio Oldfield ha hecho varias declaraciones poniendo en duda su calidad, lo que no tiene especial importancia teniendo en cuenta los constantes cambios de opinión que el músico experimenta sobre sí mismo y sobre su obra. En diciembre de 1974 se presentaron en concierto las versiones orquestales de Tubular Bells y Hergest Ridge en el Royal Albert Hall de Londres. El concierto fue organizado por David Bedford, que dirigió a la Royal Philharmonic Orchestra con solos de guitarra de Steve Hillage. El mismo Mike tocaría la guitarra en la versión de estudio de la primera composición, que fue editada en enero de 1975 con el nombre de The Orchestral Tubular Bells. La escasa repercusión comercial del álbum llevó a la compañía a ahorrarse la publicación de The Orchestral Hergest Ridge. Ese mismo año, un poco más tarde, se presentaron esos mismos arreglos orquestales en conciertos en Glasgow y Newcastle. En Escocia, Hillage tocó las partes de guitarra con la Scottish National Orchestra, y el solista en la zona noreste fue Andy Summers, el que más tarde fuera miembro de The Police. El sentido del humor que a menudo rodeaba algunos fragmentos de las obras de Oldfield fue nota destacable en Don Alfonso, un single que fue editado en marzo de 1975; con la ayuda de Chris Cutler (tambores), David Bedford (voz) y Kevin Ayers (Botellas de vino), Mike contaba la historia de un cómico torero que trabajaba para Oxo. En una dirección ya un poco más seria, se editó Ommadawn en septiembre de 1975. Su tercera gran obra de rock sinfónico instrumental, le había llevado nueve meses de grabación. En Ommadawn, Mike tocaba unos 20 instrumentos que iban desde las guitarras al piano de cola y el spinet. El álbum incorporaba música de África e Irlanda por medio del grupo de percusión africano Jabula y la gaita uileana. Otros artistas colaboradores fueron Terry y Sally Oldfield. Aquella navidad, Mike editó un single-villancico tradicional llamado In Dulci Jubilo que consiguió alcanzar el cuarto puesto en las listas de ventas del Reino Unido. Desde aquel momento y durante varios años, Oldfield publicaría un single navideño con regularidad. Ommadawn fue el tercer álbum en solitario de Mike Oldfield. Apareció en el mercado británico en octubre de 1975, siendo criticado y alabado por igual: se denota en primer lugar la elaborada producción del álbum, con las cuidadas transiciones sobre y entre melodías de la primera parte de la obra, en las que Olfield reivindica al estudio de grabación como un instrumento musical más de sus creaciones; y en segundo lugar, por la consolidación de la faceta multiinstrumentista de Oldfield, que en esta obra llegaría a utilizar bajo y guitarra acústica, banjo, bouzouki, bodhrán, guitarra española, bajo y guitarra eléctrica, teclados, glockenspiel, arpa, mandolina, percusiones, piano, espineta, steel guitar, sintetizadores y bajosextos (guitarras de doce cuerdas), además de su propia voz. La obra respira influencias celtas y africanas, y aunque resultaría arriesgado quitar méritos a los enormes esfuerzos llevados a cabo por músicos como Peter Gabriel, se le puede considerar un claro precedente de la llamada World Music. Como curiosidad, se puede destacar que la obra original contiene un tercer corte no especificado en la carátula, una pieza vocal compuesta por Oldfield y William Murray llamada On Horseback. Dicha pieza apareció en un single en diciembre de 1985 como cara B de In Dulci Jubilo, y es el propio Mike quien canta acompañado de un coro infantil. En fin, Mike Oldfield (al que algunos conocen como "El último hippie") ya no era sólo objeto de famas pasajeras, y fue admitido dentro de la élite del rock del momento. Ello se observa en las colaboraciones de músicos veteranos que comenzaron a interesarse por el trabajo del de Reading. Mike contribuyó en álbumes de otros músicos a los cuales estaba asociado estilística o personalmente. Su toque de guitarra se puede oír en los discos editados en 1975 por David Bedford, Edgar Broughton y Tom Newman. El impacto de Tubular Bells continuó in crescendo en 1975. En ese año le fue concedido un Premio Grammy a la mejor composición instrumental, y la enorme popularidad que estaban alcanzando las campanas tubulares movió a la empresa que las fabricaba, Premier, a lanzar a la venta una nueva gama de tubos rígidos metálicos. En otro orden de cosas, un lector escribió a la revista Mayfair: "el momento más excitante de mi vida sexual lo alcancé recientemente cuando ambos finalmente llegamos juntos al clímax escuchando el final del Tubular Bells de Mike Oldfield" . En los años siguientes, el por entonces mundialmente famoso tema de Tubular Bells aparecía en versión discotequera por los Champs Boys, un grupo de músicos de estudio franceses. Eso fue casi todo lo que se escuchó de la música de Mike en una temporada. La única novedad de Mike en 1976 fue el single navideño de rigor, Portsmouth, otra canción tradicional arreglada por Oldfield. Llegó al nº 3, un puesto por encima del que había alcanzado In Dulci Jubilo. Entre 1976 y 1978 Oldfield, debido a los problemas psicológicos que acarreaba desde muy atrás, se recluyó en su casa de Gloucestershire. Allí inició los esfuerzos que acabarían con la publicación de Incantations. En ese impasse de tiempo, Virgin editó el cuádruple álbum Boxed, un set de coleccionista que contenía sus tres álbumes editados hasta entonces y un cuarto disco que contenía singles, colaboraciones especiales en discos de otros artistas, y un extraño tema cantado por el propio Mike y David Bedford llamado Speak (Tho' You Only Say Farewell). El cuarto álbum original de Mike Oldfield, Incantations, finalmente aparecería a finales de 1978. En los años posteriores a Ommadawn, el rock sinfónico y su grandilocuencia habían perdido interés mundial debido a la llegada del punk rock, mucho más accesible para una juventud que reclamaba ídolos a la altura de sus propias posibilidades personales, y sin nada que ver con las superbandas de genios musicales como Pink Floyd o Genesis. Dentro de su mismo país, el punk impactó negativamente a Mike. Cuando fue preguntado en 1977 por un entrevistador acerca de lo que pensaba de aquella tendencia, contestó: "¿Punk rock? Nunca oí hablar de eso". Tal vez a causa de todo ello, Incantations resultó un tanto fuera de tono. Era el primer doble LP de Oldfield, y consistía en cuatro suites con diferentes movimientos, de nuevo partiendo de sonidos célticos y étnicos a los que se unía una atmósfera legendaria, acrecentada por largos cánticos rituales. El cambio de atmósfera de Incantations, más hipnótico y rítmico, hizo que llegara a ser menos exitoso que sus predecesores, aunque se mantuvo por un tiempo en el Top 20 en Gran Bretaña. Varias pistas que al final no se incluyeron en Incantations, y porciones de Tubular Bells y Portsmouth, fueron usadas en la banda sonora de The Space Movie, un documental de Tony Palmer para la televisión que celebraba el décimo aniversario del aterrizaje en la luna en julio de 1969 por astronautas estadounidenses. Por esta época, Mike concedió numerosas entrevistas para promover el álbum y hablar de su radical cambio de personalidad, producido principalmente por su asistencia a unos seminarios basados en la exégesis, una forma de terapia creada para mejorar la autoconfianza. Gracias a la exégesis, creyó haber descubierto el lado más positivo de su carácter. En una entrevista de aquella época dijo, literalmente, "he experimentado lo que podría describir como un `renacimiento´, que me ha ayudado a profundizar en mí mismo y en la naturaleza humana. He empezado de nuevo". En marzo de 1979, Mike editó un single, Guilty, cuyo sonido se acercaba bastante al de la música de moda. Algunos periodistas detectaron un cierto estilo "disco" en aquella pieza que había grabado con músicos de estudio en Nueva York. Aunque era ya un maestro incontestable de las grabaciones en estudio, los conciertos en vivo también formaban una parte importante de la vida artística de Mike desde sus inicios. Después de la terapia a la que se sometió a finales de los 70, se sentía preparado para ir de gira con un gran grupo de músicos; ello resultó en la gira Exposed, también conocida como Tubular Shows. La primera gira internacional en la que se embarcó Mike Oldfield tuvo lugar en 1979, casi seis años después del lanzamiento de Tubular Bells. El costoso espectáculo estaba formado por una orquesta y un coro de 50 músicos; llevaban un séquito de 25 roadies y técnicos, y tres tráilers que llevaban todo el equipo. La gira comenzó con sendos conciertos en Barcelona (Palacio Municipal, 31 de marzo y 1 de abril de 1979) y Madrid (Palacio de los Deportes, 2 y 3 de abril de 1979), donde Mike Oldfield y su troupe tocaron Incantations y Tubular Bells. Hubo después 11 conciertos en Bélgica, Francia, Holanda y Alemania. Mike revelaría que aquella aventura supuso un desastre económico, con un millón de libras esterlinas en deudas, que cubrió en parte con el lanzamiento del disco de la gira, y las finiquitó con el acelerado lanzamiento de Platinum. Platinum rompió con el patrón de sus cuatro primeros discos, estructurados en largas pistas sin divisiones claras entre sus movimientos. La composición principal, Platinum, está partida en cuatro segmentos, a los que siguen canciones cortas e instrumentales, con un cierto afán experimental y lúdico. Entre ellas estuvieron Punkadiddle, una sátira que ridiculizaba al movimiento punk, y Sally, una canción para la madre de su hija pequeña Molly. La década terminaba para Mike con la publicación del single de Navidad al que los fans de Mike ya se habían acostumbrado durante los últimos cuatro años: al igual que Portsmouth, Blue Peter fue una adaptación de una canción tradicional, utilizada en este caso como sintonía de un programa infantil del mismo nombre. A pesar de ello, el single de Mike sólo alcanzó el nº 19 de las listas del Reino Unido.
En armonía con el nuevo énfasis que se le estaba dando a los aspectos más destacables de su obra, editó dos versiones cover como singles en el otoño de 1980. El primero fue Arrival, un tema de Abba con el que Mike les rindió homenaje. El otro single fue una de esas canciones de tributo, Wonderful Land, una recreación de una canción de 1962 de The Shadows, cuyo líder Hank Marvin sirvió de inspiración a todos los jóvenes guitarristas de la generación de Oldfield. Es realmente irónico que la mayoría de la gente que no conoce la música de Mike piense que es principalmente un teclista; su instrumento preferido (y el que más utiliza) es de hecho la guitarra. Con la guitarra eléctrica, se puede decir sin lugar a dudas que es lo mejor que ha dado Inglaterra. Arrival y Wonderful Land aparecieron en QE2, un álbum parecido a Platinum en su estructura y que, en un principio, iba a llamarse Carnival. Esta vez la pista que da título al disco no está en la cara A del disco, sino que aparece al final de la cara B. QE2 fue coproducido y mezclado por el ingeniero David Hentschel, que previamente había trabajado con Genesis. Hentschel contó a un periodista: "siempre me gustó el carácter de Mike. Todas sus ideas sirvieron de refresco a las mías, y creo que las mías también lo fueron para él. Todo era muy divertido, y creo que, si quieres hacer un trabajo que sea realmente bueno, debes divertirte haciéndolo". Los músicos que contribuyeron a la grabación de QE2 incluyeron a Phil Collins (percusión), Rick Fenn (guitarra) y la cantante Maggie Reilly. Las críticas hacia QE2 fueron de todo tipo, con algunos de los fans acérrimos de Mike en la prensa diciendo que más que haber presentado nuevas ideas, con aquel disco había marcado el principio de una época.
Si sus discos más recientes no habían estado en las listas mucho tiempo, el "fenómeno Tubular Bells" continuaba. En julio de 1981, Virgin anunció la venta de los diez millones de copias. En el mismo mes, Mike tocaría un concierto gratuito como parte de los festejos organizados por la ciudad de Londres por la boda del Príncipe Carlos y Lady Diana Spencer. En reconocimiento por esto, y por sus méritos por dar a conocer el Reino Unido fuera de sus fronteras, fue galardonado con el "Freedom of the City Of London".
Se sacó su licencia de piloto en 1979, y un accidente un año después le inspiró para hacer la canción que da título al álbum Five Miles Out de 1982. En agosto de 1980, Mike iba pilotando un Piper Navajo bimotor sobre los Pirineos cuando se metió en una tormenta. "Fuimos lanzados como una tortita de harina, había hielo acumulándose en las hélices y lluvia en el parabrisas, y todo el mundo gritó ¡aaargh!", dijo en una entrevista. Aquel incidente sería conmemorado con una pintura encargada especialmente por Mike a un renombrado pintor de cuadros de aviones. Al igual que Platinum y QE2, Five Miles Out combinaba una pista de larga duración con una serie de canciones individuales. La pieza más larga era Taurus II, que incluía contribuciones del gaitero Paddy Moloney y un grupo de baile de Morris. Entre las canciones estaba Family Man, con la voz solista de Maggie Reilly. Moonlight Shadow, Family Man, Shadow On The Wall, Five Miles Out y Islands son mucho más que simples canciones pop, pero de nuevo todas éstas hacen uso de un cambio dinámico y de textura. Gran parte del álbum Five Miles Out fue grabado en el estudio instalado en la casa de Mike en Buckinghamshire. La casa fue elegida debido a la cercanía a los accesos a Londres y a un pequeño aeropuerto local en el que Mike podría volar con sus aviones. Five Miles Out fue el mayor éxito de Mike en el Reino Unido desde Ommadawn, y ello a pesar de que las críticas fueron desfavorables. Su single Mistake fue calificado por un escritor como "rock de mediados de los 70 para tocar en estadios", mientras otro crítico dijo que "Oldfield seguía tonteando consigo mismo sin ton ni son". Pero Mike daba todo lo que tenía.
Mayo de 1983 fue el décimo aniversario del lanzamiento de Tubular Bells. Mike editó su octavo álbum, Crises, y tocó un gran concierto en julio en el estadio londinense de Wembley. Los músicos que lo acompañaron en este evento incluían al batería Simon Phillips (quien tocara en Roxy Music) y a Phil Spalding, el bajista de Toyah. Crises sería el primer disco hecho con Simon Phillips como coproductor. Sus vocalistas fueron Jon Anderson de Yes y Roger Chapman de Family (en Shadow On The Wall), así como la imprescindible Maggie Reilly. La pista más destacada fue Moonlight Shadow, cantada por Maggie Reilly, que fue entendida por todos como un tributo al por aquel entonces recientemente fallecido John Lennon, y que se convirtió en el single de más éxito de Mike desde que se editara Portsmouth siete años antes. 1984 fue uno de los años más agotadores de toda su carrera. Comenzó con la donación de 300 £ a la ciudad de Presteigne (Gales), cerca de la casa donde se había recluido para grabar Hergest Ridge. El dinero serviría para pagar a alguien que tocara la campana de la iglesia cada noche, de acuerdo con lo estipulado en una herencia de un mercader de lana de la localidad. Sus actividades en 1984 incluyeron la edición de un nuevo álbum, una gira de cincuenta conciertos por Europa y la preparación de su primera banda sonora. Esa banda sonora sería para la película The Killing Fields, (Los Gritos del Silencio) de Roland Joffé, una muy alabada película que trataba sobre la guerra civil camboyana. A Mike le fue muy difícil hacer música para una película en la que se plasmaban tantas emociones. Para componer utilizó un sincronizador de video conectado a su Fairlight. Gran parte de ella está basada en la música étnica de Camboya. El tema principal, Etude, era una adaptación de un tema de Francisco Tárrega y fue editado como single en diciembre de ese mismo año. El álbum Discovery de 1984 fue el primero que Mike grababa fuera de Inglaterra. Para ello construyó un estudio en una casa a 2000 m sobre una montaña en los Alpes suizos, desde la que se divisaba el lago Ginebra y donde, junto con Phillips, coprodujo una nueva selección de canciones y un instrumental titulado The Lake. Esta vez, la tarea de poner voz a las canciones fue compartida entre Maggie Reilly y Barry Palmer. Durante la grabación del disco, Barry Palmer sufrió problemas de garganta, imposibles de solucionar en el tiempo que tenían para la grabación del disco, por lo que así se quedó para siempre, siendo imposible luego reproducir esos tonos de voz que, al fin y al cabo, no habían quedado tan mal. Entre las canciones del disco destaca To France, inspirada en la vida de María Estuardo, reina de Escocia. Aunque sólo consiguió un éxito moderado en Inglaterra, en toda Europa fue un bombazo. En 1985, Virgin editó una recopilación de material de los 12 años de carrera de Mike con la discográfica, y publicó un álbum doble llamado The Complete Mike Oldfield. Una de sus cuatro partes fue dedicada a grabaciones en vivo de giras de los anteriores cinco años; esto incluía su sobresaliente toque a la guitarra en la gira de Platinum en el concierto de Hanóver de 1980. Por entonces, los intereses de Mike se movían cercanos al uso del vídeo para la creación de sus obras musicales. Para ello equipó su casa-estudio en Buckinghamshire con lo último en adelantos tecnológicos, como un ordenador Quantel Mirage con el que generó las imágenes para el vídeo de Pictures In The Dark. Con vocalistas como Barry Palmer, Anita Hegerland y el joven soprano de 15 años Aled Jones, concibió un "video single" y lo lanzó al mercado en diciembre de 1985. El estudio de Mike fue dotado con siete sintetizadores y, en una entrevista de 1986, Mike contaba que sus métodos de trabajo eran diametralmente opuestos a los de los músicos que se dedicaban únicamente a samplear extractos de discos de otra gente: "Tengo un montón de samples propios y normalmente dedico un tiempo al final de cada sesión para grabar los instrumentos que he utilizado". En una entrevista posterior explicaba su preferencia por los instrumentos reales ante los instrumentos sintetizados: "A lo que me opongo es a hacer música sólo con computadoras. Es como si cogieras algún tipo sofisticado de pianola u órgano barrel. Carecen totalmente de alma". Durante 1986, Mike se concentró en la creación de un video álbum que se editaría más tarde, en octubre de 1988 en VHS y Laserdisc, y que se llamaría Wind Chimes. Entre sus colaboradores estuvieron encargándose del lado visual personajes como Alex Proyas (El Cuervo, Dark City), que creó las imágenes para el vídeo de Magic Touch y que anteriormente había trabajado haciendo videoclips para Crowded House y otras muchas bandas. Lo único nuevo que Mike lanzó al mercado en 1986 fue el single Shine/The Trap, con la voz de Jon Anderson. El álbum que acompañaría a Wind Chimes sería Islands, que se editó en septiembre de 1987. La pieza instrumental de dos partes Wind Chimes estaba inspirada en música que Mike había oído en una visita a Bali, y fue coproducida por Simon Phillips. La vocalista encargada del tema que le daría título al disco sería Bonnie Tyler, y en octubre de 1987 Mike haría una de esas extrañas apariciones en televisión en la que tocó la canción con Bonnie. En 1989, Mike creó una versión de siete minutos de Tubular Bells para el Show de Nick Campbell en la BBC Radio One. Eso le hizo retomar la idea de crear una continuación de su primer gran disco, volviendo a trabajar sus temas, pero esta vez con la tecnología de 1990. Tubular Bells II había estado guardado en su agenda durante muchos años; los ejecutivos de Virgin habían estado esperándolo con anhelo y, en 1982, el New Musical Express se inventó la noticia de que el lanzamiento de Tubular Bells II era inminente y que Mike se estaba preparando para el lanzamiento de la segunda parte de la saga. Antes de que eso ocurriera, sacó tres discos más. El primero fue Earth Moving, en 1989 en el cual cantaban nada más y nada menos que siete vocalistas para nueve canciones. Maggie Reilly volvió cantando Blue Night, mientras Chris Thompson, de Manfred Mann's Earth, se ocuparía de poner su voz a dos de las pistas. Amarok (1990) fue concebido como una venganza de Mike contra Virgin, que no quería publicarle un disco sinfónico salvo que fuese llamado Tubullar Bells II, por haber hecho anteriormente uno completamente pop. Mike se desquitó así, y además escondió a lo largo de la larga pista musical toda una serie de claves en morse donde hablaba de Virgin, así como espontáneos altibajos en el sonido, con la única intención, según sus propias palabras "para incordiar a los ricos que van en su ferrari". Éste fue un retorno al formato de la gran trilogía de 1973-75. Al igual que Tubular Bells, Hergest Ridge y Ommadawn, era una única sinfonía de larga duración. Amarok volvió a reunir a Mike con Tom Newman, el ingeniero de sonido de Tubular Bells. De alguna forma, éste fue el último trabajo de Mike que guardaba ciertas similitudes con Tubular Bells. Las campanas tubulares y el cavernícola también hacían su aparición en este disco. Amarok era una pieza de música de 60 minutos que mezclaba estilos de folk inglés, flamenco y música africana, y que unía la última tecnología musical y de estudio con la tecnología clásica de Oldfield. Es interesante contrastar el sonido producido por los adelantos tecnológicos de 1990 con los que se utilizaban cuando se creó Tubular Bells en los, por aquel entonces, recién creados estudios The Manor. Pero en ambos casos, Oldfield mostró su dominio de todos los últimos avances y su habilidad para incorporarlos al proceso creativo. Amarok es considerado por muchos de sus fans como su mejor disco junto con Ommadawn, aunque por desgracia también es uno de los menos conocidos por el gran público. Heaven's Open se editó en 1991, y estaba basado en la estructura que ya hiciera familiar Platinum: una composición larga y algunas canciones. Por primera vez, todas las canciones fueron cantadas por el propio Mike (o "Michael Oldfield", nombre que usó para firmar el disco), sin invitar a ningún otro vocalista. Como dijo en una entrevista, "me desenvuelvo mucho mejor ahora con mi voz. Ha sido para mi un verdadero placer el descubrir que no era tan malo cantando como había pensado". En este disco liberador para Mike, se escuchan canciones que destilan la esperanza y la ilusión de la nueva etapa que se abre ante él, así como otras cargadas de dolor por todo lo que su compañía le había hecho pasar. Tras cumplir las obligaciones contractuales que le habían atado durante dieciocho años con Virgin Records, la discográfica que lo había hecho famoso en 1973, Mike se preparaba para grabar Tubular Bells II, esta vez para otra compañía. Los días de Mike Oldfield con Virgin habían llegado a su fin, tenía el Cielo Abierto. Previsiblemente, las expectativas que la WEA puso en Tubular Bells II no fueron defraudadas; editado en 1992, fue un rotundo éxito de ventas. Además, todo fue acompañado por una extensa gira por Europa y Norteamérica, donde hacía tiempo que no actuaba. Para colmo, los directivos de Warner colocaron al famosísimo productor Trevor Horn a las órdenes de Mike. Desde hacía tiempo, el mismo Mike ya había dicho a los medios de comunicación que pensaba hacer una reedición de Tubular Bells con cosas que en el primer disco de la saga tubular se le habían quedado en el tintero, y pensó que sería buena idea esperar hasta estrenar nueva compañía, en este caso WEA, que a la postre prometía al autor libertad de movimientos y una promoción de su disco por Norteamérica, un mercado que con la Virgin no había podido tocar siquiera. La portada del disco le fue encargada al mismo artista Trevor Key que ya diseñara la del Tubular Bells original; el resultado es realmente impactante: una campana tubular amarilla doblada en tres partes, flotando sobre un fondo azul marino que de esta manera realza la imagen de la campana. Tubular Bells II en esencia guarda mucha similitud con Tubular Bells. De hecho, si lo escuchamos podremos notar como hay partes que son totalmente análogas entre los dos discos. Es decir, hay una secuencia de piano que introduce la primera parte, igual que en el original; también encontramos un reflejo del fragmento del Hombre de Piltdown, o cavernícola, que podemos oír en Tubular Bells. Además, es muy parecida la secuencia del final de la primera parte en la que un maestro de ceremonias va introduciendo los diferentes instrumentos que aparecen tras ser mencionados. El pasaje que en Tubular Bells se sacó como single promocional del disco ,y que se llamó Mike Oldfield's Single, encuentra un hermano casi gemelo en la pista que ahora en Tubular Bells II se llama Tattoo, y que es interpretada a las gaitas por la banda de gaiteros del departamento de policía de la ciudad de Nueva York. Realmente es una obra maestra de la producción. Aparecieron tres singles: Sentinel, Tattoo y The Bell (de la cual hay unas 5 ó 6 versiones, con maestros de ceremonias distintos y anunciando los instrumentos en diferentes idiomas). Una de ellas, y curiosamente la más cara por lo difícil de encontrar, fue una colaboración de un locutor de Cadena 100 Radio, Carlos Finaly, buen amigo de Mike, quien tuvo el placer de entrevistarlo y de poner la voz en castellano a dicha pista. La presentación de Tubular Bells II se hizo con un gran concierto en la explanada que hay delante del castillo de Edimburgo, en Escocia. Aunque en principio tal presentación estaba previsto hacerla en Sevilla, problemas de última hora con la organización del evento hicieron necesario trasladarla a Edimburgo. Se vio de todo: fuegos artificiales, gaiteros, algún loco gritando por un micrófono, una gran banda de músicos y, lo más importante, un Mike Oldfield pletórico que alegró los oídos del auditorio ofreciéndoles una imponente interpretación a la guitarra. Tras dos años saboreando el éxito de Tubular Bells II, a finales de 1994 Mike volvió a sorprender a sus fans con algo que sería un verdadero desafío para ciertas sensibilidades. Se presentaba un disco casi totalmente hecho con sintetizadores, loops y cajas de ritmos; es decir, música electrónica. Los que amaban la sencillez y el sabor acústico de obras como Hergest Ridge u Ommadawn con este disco se llevaron una total decepción. Otros, por el contrario, lo alabaron como uno de sus mejores discos. El disco llevaba por título The Songs Of Distant Earth, y era una sinfonía electrónica evocada por la lectura del libro homónimo de Arthur C. Clarke, el mismo autor de 2001: Una odisea en el espacio, novelización de la película favorita de Mike. Dicho libro comienza con el fin del Sistema Solar y trata sobre cómo el ser humano busca un nuevo sitio en el universo donde implantarse como civilización. Aunque el disco está dividido en 17 pistas, los últimos acordes de cada corte enlazan con el siguiente, creando así una auténtica epopeya musical. Destacan, del primer corte, las palabras pronunciadas por el astronauta William Anders a bordo del Apolo 8 extraídas del Génesis, en referencia a la creación del Universo citada en la Biblia. El single comercial de este disco fue el tema Let There Be Light. El videoclip ponía de manifiesto el gran interés de Mike Oldfield por el diseño 3D y las nuevas tecnologías, ya que incluía en casi todas sus tomas personajes, lugares o situaciones fantásticas creados por ordenador. Estos efectos fueron pioneros para su época, aunque no se les hizo mucho caso. Además la versión CD contaba con un elemento innovador: era el primer disco sacado para su venta en el mercado musical que incorporaba una pista de datos para su uso en un ordenador personal. Mike eligió hacerlo para MacOS, y dejó a los usuarios de PCs un tanto desilusionados. Más tarde, en 1996, sale a la luz Voyager, un disco con el que quiso volver a acercarse a las raíces celtas que tanto influyeron en discos como Ommadawn y Hergest Ridge. El disco se compone de 9 canciones cortas en las que hace buen uso de la guitarra eléctrica y otros elementos del rock sinfónico tradicional, aunque acompañado por efectos realizados con sintetizador. La última pista es la única composición de más de 10 minutos de la "etapa WEA", y se trata de una composición orquestal, aunque el mérito no es propiamente de Mike Oldfield, pues parece ser que la obra fue creada por un compositor inglés al que Mike proporcionó una grabación hecha a partir de sonidos MIDI, en la que el compositor se basó. Es decir, la idea de la canción fue de Mike, no así su elaboración. No es un disco que guste especialmente a sus fans, posiblemente debido a los continuos altibajos entre canciones. En el disco hay varias versiones de temas tradicionales como The song of the Sun o The woman of Ireland. Además, y durante el periodo en que fue grabado el disco, el propio Mike no estuvo en el mejor ambiente: se compró una casa en Ibiza con vistas al mar para, como él dijo, "buscar la unión con los elementos" y relajarse. Ibiza es conocida por su movida y sus discotecas, y eso no pasó desapercibido para Mike, que era visto frecuentemente trasnochando en muchas de ellas. Incluso protagonizó un lamentable incidente un día en que volvía borracho de madrugada en su Mercedes y lo estrelló contra un árbol. Vivió en Ibiza durante dos años, en los que dio origen y forma a su siguiente creación. En 1998 publicó Tubular Bells III, del que ya había dado una muestra en el recopilatorio XXV, aunque la versión del álbum de su tema Secrets está mucho más trabajada. Al contrario de los dos primeros Tubular Bells, éste no guarda una estructura de tipo "sinfonía con pequeños movimientos". Más bien se trata de pistas independientes que, eso sí, guardan cierto parecido con algunas de las pistas de los otros dos discos "tubulares". Con este disco Mike volvió a demostrar que aún no había salido del bache musical que tuvo en la etapa ibizenca, aunque contiene pistas realmente brillantes; una muy destacable es la que utiliza como conclusión al disco, y que podría haberse llamado "The Bell III", ya que era otra revisión de la citada pista de los anteriores Tubular Bells. En este caso se llamó Far Above The Clouds, y es presentada como maestro de ceremonias por su hija Greta Marie, que en aquel tiempo contaba con 10 años. Con este disco Mike quería plasmar de alguna forma las frustraciones que sufrió durante su estancia en Ibiza, aunque con Far Above The Clouds simboliza la vuelta a la paz y el recuerdo de lo que dejó allí, ñadiendo un sonido de pájaros cantando que se escucha al final del disco. La "première", como todas, fue muy bien montada y desarrollada, y tanto Mike como sus músicos ofrecieron un gran espectáculo a su audiencia. Tuvo lugar en el Horse Guards Parade de Londres el 4 de septiembre de 1998 junto al palacio real de Buckingham, pero se estropeó un poco a causa de la lluvia y de un apagón que hubo en mitad del espectáculo. Aquí Mike nos presentaba a la que a partir de entonces parecía que iba a ser su cantante musa, tal como lo fue Maggie Reilly en la década de los 80: Pepsi Demacque, una cantante de color que no pudo tener mejor presentación ante los muchos millones de espectadores que estaban viendo aquel espectáculo. Su debut fue magnífico, aunque sus fans, tal vez comparando a la debutante con Maggie Reilly, empezaron a dividirse en sus criterios sobre ella; lo cierto es que eran cantantes totalmente diferentes. Esta vez el diseño de la portada corrió a cargo de un estudio de diseño infográfico, el Bill Smith's Studio, que se basó en los anteriores diseños de Trevor Key, ya que éste había muerto algunos años atrás. En el año 1999, a Mike se le ocurrió hacer un "disco-experimento". Este disco se llamaría Guitars, y ya el título da una buena pista de lo que es: absolutamente todos los "instrumentos" que se escuchan están interpretados por guitarras. Esto fue posible gracias a pastillas MIDI en las que la vibración de una cuerda real de guitarra es transformada a comandos MIDI, que son entonces enviados al sintetizador o sampler para reproducir cualquier otro instrumento anteriormente se haya seleccionado. Gracias a esto, Mike pudo incluir percusiones, instrumentos de viento, sintetizadores y absolutamente todo lo que se le ocurrió, "tocado con guitarras". Guitars no llegó a ser un disco suficientemente admirado entre los seguidores de Mike. Algunas de sus pistas destacables son Muse, un tema acústico que recuerda las composiciones acústicas de los 70; Cochise, en la que Mike derrocha toda la energía que se puede sacar de las guitarras, y Summit Day, una de las preferidas por su público y que destaca por el enorme sentimiento y sensibilidad que irradian sus notas. Poco después de la edición del disco se embarcó en un tour que le llevó por toda Europa. Se llamó Live Then & Now Tour y en él tocó temas del álbum Guitars y Tubular Bells III, pero también dio un repaso a piezas anteriores, como algunos temas de Songs Of Distant Earth, y sus imprescindibles Shadow On The Wall y Moonlight Shadow, cantadas espéndidamente por Pepsi, que allá donde estuvo supo ganarse el calor del público. En la gira hicieron de teloneros el grupo gallego Luar na Lubre, cuya cantante y chelista, Rosa Cedrón, ya conocía a Mike tras haber cantado para él la canción The Inner Child del álbum Tubular Bells III. Ya en tiempos de la promoción de su álbum Guitars, Mike reconoció en algunas entrevistas que estaba envuelto en la composición de un álbum que sería un homenaje a los 2000 años de historia transcurridos desde el nacimiento de Cristo. Y a finales de 1999 WEA sacó al mercado el disco The Millennium Bell. La portada dice mucho del concepto del disco: una campana doblada, como ya es habitual, flotando entre una amalgama de objetos como planetas, guitarras, espadas, mariposas, astronautas, el famoso reloj derretido de Dalí, y algunas cosas más. La portada fue diseñada por la compañía infográfica Blue Cactus. Posiblemente sea el disco más extraño que Mike haya sacado en toda su carrera. Da un repaso no sólo a 2000 años de historia, sino también a muchos estilos musicales con los que parece querer demostrar que, aparte de dominar muchísimos instrumentos, también dominaba muchos estilos. Como première dio un concierto para celebrar la llegada del nuevo milenio en el Siegessäule de Berlín, a unos 300 m de la Puerta de Brandemburgo. Se calcula que cerca de un millón de personas estuvieron allí presentes. Mike quiso conmemorar aquella ocasión con la creación de un tema, Berlín 2000, que serviría para poner fin al concierto. Después del concierto de Berlín, Mike se dedicó por completo a la creación de un juego de relidad virtual musical, llamado, en un principio "Sonic Reality", y que más tarde cambió su nombre a Music VR. Su lanzamiento fue fijado en un principio para septiembre del 2000, pero se fue posponiendo hasta que salió acompañando a Tr3s Lunas, lanzado el 3 de junio del 2002. Tr3s Lunas fue editado por WEA, pero no por la propia multinacional, como había sucedido desde Tubular Bells II, sino por la filial WEA Music Spain, y fue el primero de un contrato de tres discos. La discográfica lanzó una intensa campaña de márketing, con abundantes anuncios en las televiones nacionales y en las radiofórmulas. En esta campaña se catalogaba la música contenida como "chill-out", pese al continuo rechazo de Mike hacia dicho calificativo. En una entrevista, realizada con motivo del lanzamiento del Tubular Bells III, llegó a decir: "si quisiera hacer música relajante, dejaría el disco vacío". La presentación del disco y de Music VR (el juego virtual) se realizó en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia, e incluyó una "fiesta chill-out" en L'Hemisfèric. Se vendieron más de 200.000 copias del disco sólo en España, y cifras similares en Alemania y otros países, por lo que se puede calificar de éxito; sin embargo, al parecer, no se cumplieron al completo las expectativas de la discográfica. En 2003 publicó Tubular Bells 2003, regrabación de su exitoso Tubular Bells con la tecnología actual, pues, según Mike, la grabación original contenía muchísimos errores que las versiones remasterizadas no consiguieron evitar. También se sustituyeron las voces de Viv Stanshall por la del ex-Monty Python John Cleese, y además en su momento no contaba con los medios que creía adecuados para la obra. Este disco fue un éxito relativo, vendiendo poco más de 50.000 copias en España. Después de esto, Mike se dedicó a la versión DVD de Tubular Bells 2003, con sonido Dolby Digital 5.1 que, cuando fue editado, contuvo además las demos originales del Tubular Bells de 1971 (la maqueta que presentó a las discográficas y que fue rechazada). Posteriormente, hubo noticias de que pensaba regrabar Ommadawn en versión 5.1, pero en marzo del 2004 lanzó un nuevo videojuego, Maestro. El 26 de septiembre de 2005 se produjo el lanzamiento de su nuevo trabajo, esta vez con el sello discográfico Universal Music, titulado Light + Shade, un doble álbum: el primero, Light, de ambiente "chill-out", y el segundo, Shade, que explora zonas más oscuras, con abundancia de música electrónica y loops. En el tema Romance hace su particular versión del clásico Romance Anónimo.

2 Comments:

  1. Paula - chat gratis said...
    Pues si que ha hecho cosas este hombre, a mi también me gusta mucho.
    Anónimo said...
    Hola a todos
    La música es esencial en nuestras vidas. La música trae alegría a la risa. De la inspiración de cantantes y músicos. Crearon una atmósfera animada. La diversión es música traída a nosotros. He configurado un tono de llamada para que visites mi página de inicio: Tonosdellamadagratis.net

    Estos son algunos de los favoritos de 2018:
    Descargar No Brainer mp3 gratis
    Descargar Te Necesito mp3 gratis
    Descargar Cuando Te Besé mp3 gratis
    Descargar Es Evidente mp3 gratis
    Descargar sad mp3 gratis
    Dejanos un comentario para mejorar el tono de llamada. ¡Gracias!

Post a Comment