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EL POZO DE NIEVE DEL CATÍ

Es el pozo de nieve más cercano al Xorret del Catí. Se encuentra bastante deteriorado, aunque cuando lo visitas aún destila un aire de grandeza reflejo de tiempos pasados... tiempos en los que el comercio de la nieve estaba (por raro que parezca en Alicante) mucho más presente en las vidas de los alicantinos que el negocio del turismo. Sí... es cierto. Durante el siglo XIX, vivimos lo que los meteorólogos llaman la "pequeña época glacial", inviernos crudos en los que la nieve y el frío abarrotaban nuestras montañas. Como prueba, sólo en las cercanías del Maigmo tenemos los restos de 5 pozos de nieve que nos recuerdan con su presencia cómo dentro de la cultura y tradiciones de nuestra tierra se encuentraba la del comercio de la nieve. Jesús ya comentó todos y cada uno de los pozos cercanos al Pou del Catí en ESTE enlace. Lo primero que llama la atención al llegar al Pou es la valla de seguridad que lo circunda. Comprendo que es una medida de prevención por parte de las autoridades para evitar que un derrumbe de sus paredes dañen a los visitantes. ¿Necesario? Es posible. Al igual que algún insensato (yo prefiero llamarlo "cabróncete") había arrojado esta mañana basura al interior, podía haberse colado en el recinto y ser sepultado por un montón de piedras y adobe. Aunque.... bien pensado, podría resultar una estampa cómica firmada por el mismísimo Berlanga: la venganza de la Madre Naturaleza contra esta gente. Sin embargo, nuestras autoridades prefieren colocar una mierda de valla en vez de reparar la cava. Y esto me da pena. Pena porque entre la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Petrer están dejando morir uno de los pocos edificos históricos dedicado a la nieve que quedan en la provincia. Pero, a pesar de se estado avejentado, es un lujo acercarse hasta él: escuchar sólo el canto de los pájaros, el silbido de la brisa entre las agujas de los pinos, saludar a los muchos senderistas que se acercan hasta él y acariciar sus muros cargados de historias y leyendas. Aquí os dejo unas cuantas fotos y un video personal. Sí, el que habla en el video soy yo. Y, como anécdota, casi me pego el guantazo de mi vida grabando el pozo con mi cámara de fotos. ¿Quién pondía esa rama de pino ahí? PD: No seáis muy duros con la calidad del video. La cámara digital me la regalaron al comprar dos bolsas de Matutano al jamón

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