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Existe un mudo que se parece al nuestro, pero no es como el nuestro.
Es el mundo de los videojuegos: acción, violencia, fantasía, mito... ¡Diversión!, en definitiva.
Y dentro de ese mundo, uno de los reyes indiscutibles es Final Fantasy.
Y este rey es tan poderoso que despista y aturde a todos aquellos que, como yo, admiramos la calidad de los videojuegos pero.... por desgracia.... somos mayorcitos para meternos de lleno en su mundo.
Con el estreno en el Festival de Sitges 2005 de la película "Final Fantasy VII: Advent Children" ocurrió una anécdota curiosa: al finalizar la proyección de la película, un chico dijo que como la primera "Final Fantasy: La Fuerza Interior" no le había gustado mucho, no había visto ninguna película más hasta esta séptima parte, que le había encantado. Costó un rato explicarle que entre "Final Fantasy: La Fuerza Interior" y "FF7: Advent Children" no había seis películas en medio.
Los habitantes del mundo de los videojuegos se tuvieron que reir mucho.
El universo de Final Fantasy es así.
La película impresiona... Y mucho.
Técnicamente, los japoneses siempre han demostrado estar a un paso por delante en el mundo de la animación que el resto del mundo. Lo pudimos comprobar con "Akira", de Katshuiro Otomo, que ya en el año 1991 nos dejó de piedra en las salas de cine.
Sin embargo, "Final Fantasy VII" avanza millones de años luz... ¡Es otra cosa!
"Shrek", "Colegas en el Bosque", "Happy Feet"... todas son simples marionetas de trazos sencillos e infantiles comparadas con esta OBRA DE ARTE, prodigio de la animación por ordenador.
Estamos en las puertas de un nuevo mundo; nos guste o no, el futuro de las películas de animación van a ir por este camino.
Muchos puristas han dicho que películas como "FF7: Advent Children" carecen de la emociones y del esfuerzo de las cintas tradicionales. No les quito la razón. Pero la mayoría de los mortales somos incapaces de dibujar ni siquiera un fotograma de "FF7" con el ordenador más potente del mundo. Creo que hacer una película de esta magnitud es un acto de fe propio de genios informáticos como los japoneses.
Ellos se merecen nuestra admiración y aplauso.
El guión es enrevesado... es cierto: personajes complejos, atormentados, confusos... Pero la animación nipona siempre ha sido así. No nos pilla por sorpresa.
Por desgracia, para disfrutar por completo de esta película, se exige conocer el videojuego o el mundo Final Fantasy...
Pero también tengo que decir a su favor que yo era un novato en el mundo de las consolas y esto no fue un impedimento a la hora de disfrutarla. Me divertí con sus explosiones, me maravillé con los primeros planos de sus rostros, ropas y pelo, me asusté con sus monstruos y seres mitológicos, me sorprendí con sus persecuciones de motos en la ciudad futurista y, como no, grité como un enano a lo largo de sus impresionantes peleas.
En resumen, para los modestos habitantes del planeta Tierra, el argumento de esta película se nos escapa un poco, aunque en realidad no tiene demasiado: el bien contra el mal. Los personajes principales están muy bien trazados, pero cuando toca salvar la ciudad y empiezan a aparecer cual ristra de morcillas los viejos héroes del videojuego, el espectador ignorante se queda a cuadros púrpuras, mientras el fan aplaude y ovaciona.
A estos últimos les han dado todo lo que pedían..., y a aquellos como yo, un buen rato de deleite visual, que no es poco.
"Final Fantasy VII: Advent Children" es una orgía de acción, tecnología, amor y poesia.¡A disfrutarla!
Aquí os dejo el trailer para que vayáis abriendo boca:
TITULO ORIGINAL:Final Fantasy VII: Advent Children AÑO: 2005 DURACIÓN: 100 min. PAÍS: Japón DIRECTOR: Tetsuya Nomura, Takeshi Nozue GUIÓN: Tetsuya Nomura, Kazushige Nojima MÚSICA: Nobuo Uematsu, Kenichiro Fukui, Keiji Kawamori, Tsuyoshi Sekito, Kyosuke Himuro PRODUCTORA: Visual Works / Square Enix Avance del videojuego para PS3 "Final Fantasy VII: Dirge of Cerberus"

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